domingo, 31 de octubre de 2010

Balón de Hojalata


Ya ha empezado la carrera por el nuevo Balón de Oro FIFA. El pistoletazo de salida ha sido la publicación de los 23 finalistas. No es que yo necesitara ninguna confirmación, pero la relación de los 23 "mejores" futbolistas del último año es, una vez más, vergonzosa. No creo en los premios individuales -Forlán mejor jugador del Mundial???-. No he creído nunca porque son decisiones que implican más el márketing que los méritos futbolísticos. La cosa se acentúa en años de Mundial, como el que estamos.

En 2006, tras el triunfo de Italia de Alemania, France Football decidió situar a Cannavaro, después de una temporada pésima, pero pésima de verdad, con el Madrid, a la altura de Cruyff, Platini o Ronaldinho. Hay algo que no funciona en todo este invento. Este año, los iluminados han dejado fuera a Diego Milito. Quizás no vieron ni un solo partido de la "Champions" pero el argentino fue nombrado mejor jugador de la competición, esta vez sí, con todos los méritos. Marcó dos goles al Barça en semis y los dos de la final. Y en el calcio se salió. Pero han decidido que Gyan hizo más méritos que él. Por no hablar de la ausencia de Piqué, el mejor central del mundo con muchísima diferencia. El Balón de Oro tiene y da prestigio, pero no vale para nada. Si hay justicia, será para Messi. Cualquier otra cosa me sonará a politiqueo. Pero como no la hay, hasta Sneijder tiene opciones. Es una pena que su compatriota De Jong no haya sido nominado. Hubiera tenido opciones. Seguro.

miércoles, 20 de octubre de 2010

La culpa es del orgullo de Laporta




Ya está. La enésima Guerra Mundial ha estallado en el Barça. La palabra fractura está en boca de todos, como si el barcelonismo no lleve fracturado 60 años. Laporta deberá responder en los tribunales de todos los euros que ha despilfarrado de manera más que discutible. Su ex amigo Sandrusco ha levantado las alfombras nada más llegar, como prometió, y la mierda tiene nombre y apellidos. Me hace mucha gracia escuchar al "entorno" decir que Sandro debería haber tenido un gesto de "elegancia" -cito textualmente a más de un opinólogo- y retirar la votación sobre la demanda. Los mismos que pedían el levantamiento de alfombras antes de las elecciones. El comportamiento del barcelonismo es algo que nunca entenderé.

La realidad es que Jan tendrá que ir a un juez y explicar porque se gastó 631.000 euros en entradas para la final de Roma. "Invitamos a spónsors y familiares de jugadores", se justifica. Y me pregunto yo, iluso de mí, ¿y dónde coño fueron a parar el 20% de las entradas que el club se reservó para compromisos? O porque los socios del Barça, sí los socios, los dueños del club, se gastaron 90.000 euros paa invitar a los amiguetes de Laporta al concierto de U2. Yo no lo entiendo. Mi coeficiente intelectual debe ser muy bajo. L'amic Jan ha defendido su postura con vehemencia, convencido de que todo lo hizo por el bien del Barça. Que sus faraónicos dispendios son "lo normal". Una soberbia que explica el final de su mandato y porqué el barcelonismo le ha dado tres patadas en el culo seguidas -moción de censura, elecciones y Asamblea- a pesar de ser el presidente con mejor palmarés de la historia -en cuanto a calidad, porque en número Núñez sigue siendo inalcanzable-.

Laporta pudo acudir a la Asamblea a defender sus números pero no quiso porque asegura que no se votaron los suyos. Unos arrojan 79,6 millones de euros de pérdidas, los "suyos" 11 millones de beneficios. Su orgullo le impidió bajar la cabeza y presentarse ante los compromisarios con uno de sus contundentes discursos. Y aquí está su gran error. Todos los que vivimos esa Asamblea nos dimos cuenta de que los socios estaban más divididos que nunca y que la gran mayoría no tenía muy claro qué votar. Pongo la mano en el fuego que si Laporta hubiera estado en la Asamblea y se hubiera defendido, el resultado de la votación hubiera sido muy distinto. Igual de ajustado, pero el "No" habría ganado. Estoy convencido de que sus palabras hubieran arrastrado a varios indecisos. Pero no quiso. Su orgullo se lo impidió y ahora tendrá que explicárselo todo a un juez.

domingo, 10 de octubre de 2010

Pedrito sigue siendo Pedro



Me comentaba el otro día mi tío, sentandos ambos en la grada del Camp Nou, en pleno Barça-Mallorca que echaba de menos al Pedro del año pasado. Que con una plantilla tan corta, la poca aportación -según él- del canario era una de las causas de que la cosa no fuese tan bien como todos esperaban. Al menos, de momento. No estoy en nada de acuerdo con él, y así se lo hice saber. La suya es una opinión que se está poniendo de moda entre la famila "culé" y creo que es muy injusta.

Cuando la gente piensa en Pedro se acuerda de sus goles. Del de la Supercopa de Europa ante el Shakhtar. Pero, sobre todo, del de la final del Mundial de Clubes. Esos goles, más muchos otros -incluido uno en el Bernabéu, que tampoco se olvide nadie- que le llevaron a convertirse en el primer jugador que marcaba en seis competiciones distintas en una misma temporada, convirtieron a Pedrito en Pedro. Casi, don Pedro. Y parece que como este año no está tan fino de cara a puerta, Pedro volverá a ser Pedrito. A todos aquellos que piensen así que se dediquen en el próximo partido a seguir en exclusiva los movimientos y acciones de Pedro. No hace nada mal. Ni una sola cosa. Abre el campo como el pide el entrenador. No pierde el balon, nunca arriesga más de lo normal. Y se desmarca cada vez que ve luz en la cabeza de Iniesta o Xavi. Es un jugador mucho más completo que el del año pasado y el Barça lo notará en positivo. Que nadie lo dude. Como lo de los goles. Ya llegarán. Tranquilos.